Navidad 2012

Se me hace muy difícil escribir ahora, mas cuando acabamos de sepultar a mi hija Matilda, quien llegó a este mundo y permaneció sólo 27 minutos al lado mío. Se me hace muy complicado ordenar mis ideas, pero siento la necesidad de hacerlo.

Siempre hablamos lo complicado que sería cuando se cumplan ciertas fechas importantes y que implican la unión familiar. Esta noche se celebra Noche Buena, la primera sin la presencia física de nuestro principito. Sólo tengo recuerdos de navidades pasadas y de la felicidad de mis hijos cuando el Viejo Pascuero, aunque con mucho esfuerzo, siempre se las ingeniaba para traerles su regalo preciado. No puedo borrar de mi mente el rostro de alegría de mi hijo al abrir su regalo. Además, entendiendo el signifcado de estas fiestas, lo primero que observaba era si el niño Dios había nacido, si estaba puesta su figura en el pesebre.

Éramos felices, muy felices, unidos como siempre. La cena era especial, el ambiente era especial y las sonrisas desbordaban, Luego procedíamos a envolver los regalos faltantes y visitar a mis suegros y el día 25 viajábamos a Melipilla a visitar a mi familia.

Y ahora todo es distinto, cada fecha está marcada con fuego que quema el alma. No sé como pasaremos esta noche, no sé cómo la resistiremos. Lo cierto es que debemos hacerlos, aunque nadie tiene ganas de celebrar, nos reuniremos toda la familia y haremos algo especial. En este día y esta noche de sufrimiento expreso mi gratitud a todos quienes nos han y siguen apoyando, Que tengan una linda navidad, que el rostro de felicidad de sus hijos los ilumine como alguna vez me iluminó el mío. Bésenlos y díganle que los aman; jueguen con ellos, escúchenlos y cuídenlos. Por mi parte a mi familia no puedo decirles Feliz Navidad, tampoco puedo decírselo a mis hijos, así que repetiré la frase que adornó a Matilda cuando estuvo con nosotros: AMOR, SÓLO AMOR...

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