Fiestas, campaña y misión...

Hijo, hoy te visité en el cementerio. No iba desde el funeral de tu hermanita; no me sentía preparado. Me senté al lado tuyo. Te conversé entre lágrimas tantas cosas como lo hacíamos esas tardes eternas en el hospital. Te extraño tanto que hoy temí acostumbrarme a no sentir tu presencia. ¡Cómo extraño tus besos, tus abrazos muy apretados, tus travesuras, tu risa, tus enojos y tu voz!

Ya pasaron las fiestas: ya pasó la navidad y Año nuevo. Fue muy terrible Fran; fue muy terrible pasarlas sin ti. La tarde del 31 de diciembre sentía que me moría; mi corazón se aceleró demasiado y sentía como si una aguja lo clavara. El pecho cada vez se apretaba más. No tuve miedo Fran, porque si era mi destino viajaría junto a ti y a Matilda a cuidarlas. Sin embargo, el destino quiso otra cosa y aquí estoy escribiéndote nuevamente. 

Esa noche recordé lo que sucedía hace un año; repasé cada momento en que juntos pasamos en el hospital. esta vez no nos abrazamos, es más, esa noche no hubo un sólo abrazo. La medianoche pasó como si nada. Luego fui al patio a fumar un cigarro, no quería ver fuegos artificiales, no quería escuchar el típico "Feliz año nuevo". Sólo quería estar un momento solo para buscar mi desahogo. Luego me dirijí al living y encontré a tu madre llorando. No le dije nada, me senté a su lado y nos fundimos en un eterno y emocionado abrazo, al cual se unió Camila y nos quedamos así por largos minutos los tres. Luego, me acosté con el objetivo que esa noche finalizara pronto.

Sigo buscando una explicación a todo esto y me parece increíble que ya no estés. Miro hacia atrás y no entiendo como nos pasó todo esto. La vida ha sido demasiado cruel con nosotros, demasiado cruel.

Fran, te tengo una sorpresa. He creado una comunidad en Facebook con el fin de homenajearte, pero no busco llenarte de alabanzas, que sé que te las mereces. Mi homenaje consiste en ir en ayuda de otros niños oncológicos en tu nombre.

La primera campaña consiste en reunir útiles escolares para la escuelita hospitalaria del San Borja. si bien, hay muchas personas que se han comprometido a ayudarnos, temo que nos dejen solos. Temo no poder cumplir con las actividades que me he propuesto. Ayúdame a que no sea así.

Ya tenemos los primeros frutos. Llegó la primera donación de la Srita. Camila Cerda y además nos trajo un televisor,hijo, un televisor que irá a un box del hospital; los mismos que tú ocupabas.

Bien hijo, tengo la esperanza que leerás esta carta, que sabrás de alguna forma su contenido. Quiero agradecer por hacerme sentir tu presencia, aunque te sigo esperando en mis sueños, pero no en el sueño profundo sino en aquel que me haga confundir entre la realidad y la imaginación.

                             Un beso mi Principito Valiente, 

                                           Te quiere, te ama, te extraña y te llora

                                                                              Tu Padre

PD. Si puedes ayúdame a conseguir tu castillo, ayúdame a conseguir tu Jardín Noble en El parque del Sendero. Sólo así me sentiré que he cumplido. Besos, hijo, besos.

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ATENCIÓN

A todos quienes leen este blog se les invita a visitar y hacerse amigo de esta comunidad "Principito Valiente". Para ello presione AQUÍ

en esta comunidad buscaremos ir en ayuda de aquellos niños que nos necesitan, para ello necesitamos muchos socios solidarios dispuestos a trabajar por ellos.

Nuestra primera campaña pretende reunir útiles escolares para ir en ayuda de escuelitas hospitalarias que atienden a niños oncológicos. Por Favor, Ayúdanos a ayudar.

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