Desde hace varias semanas vuelven a mí recuerdos que tenía bloqueados inconscientemente y me hacen rememorar una historia muy dolorosa.
Un 25 de agosto, como un gesto de amor, te soltamos la mano para que pudieras emprender el vuelo tranquilamente, no podíamos ni queríamos verte sufrir más, no te lo merecías. Debías descansar,aunque internamente seguíamos apelando a un milagro.
El día anterior había venido un sacerdote y te dio la extrema unción. No conversó con nosotros, pues él también estaba conteniendo las lágrimas, ya que la escena lo conmovió y ni siquiera pudo explicarse porque Dios permite estas cosas.
En las noticias del mediodía, en 24 horas, salía tu historia y nosotros solicitándole al estado el transplante. Paradójicamente, cuando agonizabas, a menos de una hora de tu partida, recibo un llamado por encargo del Presidente de la República y de la Primera Dama, ofreciéndonos su ayuda, pero ya era demasiado tarde.
- Recuerdo a mi suegra y a mi madre aferrándose a Rosarios y santitos,
- a tu tío Claudio preocupado por Gabriel y ayudándome en la publicación en face.
- A tu tía Yasmín, intentando mirar por la rendija y recriminándome porque según ella les habíamos ocultado información; realizando llamados telefónicos y tranquilizándose cuando el doctor le confirmó que habías partido sin dolor.
- Recuerdo el rostro de todos llenos de dolor;
- De la conversación con la Cami, el Gabo y la Isi.
- Recuerdo como te aferrabas esa tarde, como dabas la lucha;
- Cuando tu madre te sacó los parches de los ojitos y te puso a un costado la música del club de la comedia.
- Recuerdo cuando me levanté, con mis labios y mi mano te dije Adios y Te Amo, segundos después partiste
- Recuerdo nuestros gritos de dolor
-
- Minutos antes de cruzar la puerta y dar la noticia con tu madre nos abrazamos, lloramos y nos dijimos que no perdiéramos de vista a tu hermana.
- Lo abrazos de quienes nos acompañaban y en forma especial, el abrazo de mi madre y mis hermanos; los cuatro unidos, entrelazados; luego miré a tu mamá y también estaba abrazada con sus padres y hermanos.
- Cuando en pareja pudieron entrar a la UCI los tíos y abuelos a verte y despedirse.
- Recuerdo la procesión cuando te fuimos a dejar a ese helado sitio y mi grito de dolor que se escuchó en cada rincón del hospital: "HIJO TE AMO==".
Recuerdo todo, o casi todo.
También la multitudinaria despedida que tuviste (Más de mil personas en el cementerio, la frecuencia del Transantiago atrasado 45 minutos debido a la caravana; los niños de tu escuela despidiéndote y gritando por tí: "Francisco, Francisco..." Y el tío Ismael junto a otros funcionarios realizando una cadena humana para que no se fueran a la calle"... Es que para todos fuiste y eres muy especial, hasta para aquellos que no te conocieron y supieron de ti por la red social. Recuerdo los carteles en el camino, los globos blancos en las puertas de las casa, los pañuelos blancos y los aplausos mientras recorrías por última vez las calles...
Han pasado dos años, pienso, recuerdo, me cuestiono... No me explico que pasó, no encuentro el por qué, ni para qué. Yo no quería un angel, quería un hijo, te quería a ti. Sí, sé que puede ser egoista, pero es lo que siento y me cargan los comentarios en donde tratan de amoldar todo a la religión para dar explicaciones que sólo le conviene a aquellos que buscan reafirmar su fe y la de los demáse. No hijo, con tu partida y la de Matilda dejé de creer en milagros.
Me haces falta, pero mucha. Aprendí con tu historia que hay muchas diferencias entre las relaciones de primos, que existen los primos hermanos y los hermanos primos; aprendí que existe la familia y los familiares; que mientras más acompañado se esté, la soledad es más cruel. Aprendí mucho o me di cuenta de muchas cosas. Aprendí a no ocultar mis lágrimas, a valorar la familia por sobre cualquier cosa, que nada es eterno.
No ha sido fácil, Fran; no ha sido fácil superar tu partida y difícilmente lo logremos. Perdóname por aquellas frases tan desafortunada como "Mientras estemos nosotros aquí, no te pasará nada malo"; perdóname por fallar. Hay algunos que me dicen que me debo quedar tranquilo, pues di todo lo que tenía que dar por ti, para que te sanaras, sin embargo, me suena como victoria moral. Es cierto, dimos mucho, golpeamos muchas puertas, hasta supimos de las mafias en la salud, pero con todo esto, no logramos retenerte. Algunos me indican que eras un ser de luz, que a lo mejor no pertenecías a este mundo (Te confieso que Bombo Fica, luego del evento en el Colegio Las Nieves fue el primero en decírmelo) Quizás tiene razón.
Sólo me queda recordarte, amarte, extrañarte, anhelar tu visita en mis sueños, vivir buscando una señal tuya. verte reflejado en los niños que luchan día a día por enfermedades similares a la tuya; verme reflejado en el sufrimiento de los padres y seguir poniendo tu nombre en alto, Francisco, Principito Valiente.
Vuelvo a decirte, como hace dos años: "Vuela, hijo vuela, viaja donde tú quieras, ve en busca de tu estrella; vuela hijo vuela, descansa y busca esa felicidad plena"
Te amo, Francisco, te amo y te extraño
Tu padre.
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Hola, sabes de ayer a hoy leí todo el blog y es todas tus narraciones lloré desconsolada lloré en silencio para k mi familia no me viera, soy madre de dos hermosos niñ@....y la verdad te admiro si pudiera abrazarte y darte las gracias por la lucha que llevas y como has podido con ella..mis hijos son sanos pero tengo un miedo terrible de k algo así me pase..no se si me expreso bien no kiero ser motivo de envidia por que se que nadie está libre. Gracias por tu narración de tu historia de tu tristeza habían momentos que de verdad no podia seguir leyendo ya k el nudo en la garganta no me dejaba. Gracias por tu amor hacia tus hijos eso es impagable
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