Hace poco más de un año, a mi hijo, Francisco Jesús Zúñiga Aracena, se le detectó un Linfoma linfoblástico. Desde ese día su vida y la nuestra dio un giro inesperado y hace unas pocas semanas su cáncer lamentablemente pasó a leucemia. Nuestro hijo necesita con urgencia un transplante de Médula Ósea y si bien es cierto el servicio público nos da esa posibilidad, la lentitud del sistema, la incertidumbre y las probabilidades de éxito hace que la opción privada sea la más viable.
Desde que se detectó la enfermedad, Hemos sabido de grandes dolores y también pequeñas y grandes alegrías. Hemos pasado más tiempo en el hospital que en nuestro propio hogar. Hemos postergado fechas importantes como cumpleaños, años nuevos, día del niño, etc; Hemos conocido en su real dimensión las palabra Fe, fuerza, lucha y esperanza. Hemos sabido de la solidaridad de familiares y amigos, pero por sobretodo hemos descubierto que Francisco, igual que muchos niños, se ha transformado en un pequeño gran héroe, en un


PRINCIPITO VALIENTE




FRANCISCO JESÚS ZÚÑIGA ARACENA
PRINCIPITO VALIENTE,
"EL ANGELITO DE LOS NIÑOS".

Ha partido el 25 de agosto de 2012
a las 21:45 horas.

Sus restos descansan en el Parque del Sendero de Maipú

Ubicación: Sitio G1 - 49-A

¡¡¡ Vuela alto, Hijo mío. Vuela Alto,
Principito Valiente!!!





INFORMACIÓN: Haz partido y ya extraño tu risa, tu voz, tu abrazo. VUELA HIJO MÍO, VUELA y recuerda PAZ Y TRANQUILIDAD, busca la PAZ Y TRANQUILIDAD. TE AMO MÁS QUE A MI PROPIA VIDA ... ME ENCARGARÉ DE QUE TODOS CONOZCAN TU HISTORIA; TU LECCIÓN DE VIDA; TU LUCHA INCANSABLE. HASTA SIEMPRE HIJO MÍO.
ATENCIÓN

Las presentes líneas resumen lo que viví y sigo viviendo con mi hijo y además, me ha permitido entre otras cosas desahogarme

Si tú, quien sigue esta historia o has llegado acá por casualidad te encuentras muy sensible, te recomiendo no leerlas. Sí así decides hacerlo, aparte de agradecerte quiero recordarte que no es mi responsabilidad, pero aún así espero que aprendas de este ejemplo de vida.
GRACIAS

MI CORREO

lrodrigoz@hotmail.com

viernes, 1 de marzo de 2013

De regreso al Trabajo





Hijo Mío:
                     Hoy he vuelto al trabajo. Luego de muchos meses que no lo hacía, producto del sufrimiento por tu partida y también por Matilda, hoy he cruzado ese umbral.

                      Te confieso hijo que no fue fácil, no sé si estoy realizando lo correcto. Todos me dicen que sí, hasta la siquiatra que me atiende.

                       Sabes bien, mi Principito, que trabajo en un colegio católico y créeme, esto ha complicado mi retorno.  Al iniciar la jornada, luego del saludo inicial, se procedió a la oración matinal, en donde además se pide por todos aquellos que sufren. Yo escuchaba y recordaba cuando hace pocos meses atrás se pedía por ti y nuestra familia. Dios al parecer no nos escuchó. 

                       Francisco, intenté resistir. Te lo juro que hice mi mayor esfuerzo, pero no pude. Salí del salón muy afectado. No me podía contener y buscaba la forma de calmarme. Una amiga me ayudó. Luego de algunos minutos y de cerciorarnos que la oración había terminado, volvimos a la reunión.

                        Lo que vino después, no fue menos distinto. Comenzamos a ver una película, para luego interrumpirla y asistir junto a otros colegios de la fundación, a una misa de bienvenida. Misa a la cual no ingresé; no me sentía capaz.

                       Una vez finalizada la misa, tuvimos un desayuno de bienvenida, para luego de dos horas retornar a terminar de ver la película  y su posterior análisis.

                       El film se llama "Life of Pi", es una hermosa película y su historia fantástica pone en el tapete el tema de la fe y de la esperanza. Fue en en esos momentos cuando muchos de mis colegas opinaban sobre lo que significa este término.

                        Hijo, no hablaré de la fe pues sobre eso ya he escrito demasiado. Sin embargo, creo que en ese salón yo era el más indicado para hablar, pero no pude. No me sentía bien. Recordaba y recordaba. Todo lo que se hablaba era inevitable relacionarlo mental y sentimentalmente con la historia de nuestra familia. Nuevamente fui colapsando. Salí, sin aviso y aún sabiendo que cometo una falta, regresé a mi hogar. 

                        Es todo muy difícil. La gran mayoría de quienes integran el Colegio Industrial Las Nieves, se portaron muy bien con nosotros y tengo con ellos un compromiso moral. Sin embargo, todo me recuerda a ti, Francisco y también a Matilda.

                        Hay que sumar a lo anterior, el hecho de que tu madre comenzará a quedar sola en casa y eso no le hará bien si es que no se mantiene ocupada. Con Paulina, nos acostumbramos a estar juntos todos los días, a consolarnos, apoyarnos y reconstruir nuestras almas. Me cuesta mucho salir de casa.

                        Al volver del trabajo, nos saludamos afectuosamente. Hubo un detalle que no reparé previamente. Era la primera vez que al regresar de trabajar, no te vería en casa y eso, aunque lo disimulé, me desgarró internamente.

                       Mi Francisco, estoy muy preocupado, no quiero fallar. Debo lograrlo. Debo poder concentrarme en ejercer mi labor, pero no imaginaba que el mismo colegio me pondría sin querer una barrera que se me hace en estos momentos, muy difícil de romper. Además,  este año es el "año internacional de la fe".

                        He pensado mucho en aquellos que son padres. Siento una gran envidia cuando me relatan las anécdotas que viven mis colegas con sus hijos. Me pregunto el porqué ellos y yo no. A veces pienso lo bueno que sería que entendieran lo importante de la familia. Que uno de los mejores regalos que les pueden entregar a sus hijos es el tiempo, dedicarles tiempo. Tiempo para hablarles, escucharles, jugar con ellos, aconsejarles, caminar, disfrutar, etc. Todo lo demás vendrá por sí solo. 

                      Cuan importante sería que los padres entendieran e instauraran el almuerzo dominical; el sentarse a la mesa todos juntos, sólo los integrantes de la familia, con la tv apagada y conversar. Eso debe ser una tradición permanente y muchas cosas dentro de la familia cambiarían.

                    Cuan importante sería que los padres no sientan vergüenza de decir buenas noches, buenos días y te amo, hijo; te amo, hija. Este gesto tan sencillo pienso que no todos lo practican.

                     Por mi parte, frente a lo anterior, estoy tranquilo y orgulloso de nuestra familia, pero no puedo ponerme de pie y avanzar. Sin embargo, debo hacerlo, pues Pau y Cami dependen de mi.

                    Dame las fuerzas Fran, por favor, dame las fuerza. Habla con Dios y pídele una ayudita, por favor. Dile que se acuerde de nosotros. Dile que tengo fe en él, que sé que existe (La fe no es creencia, es convicción) como sé también que tú y Matilda están con nosotros. Sin embargo, dile también que me comprenda y que entienda que no puedo no estar molesto, no puedo no dejar de sentir que pudo haber hecho algo y no lo hizo. Que lo que nos sucedió rayó en la crueldad y que, a pesar de entender que no es obra de él (Pues no creo en un Dios cruel), siento que podría haber escuchado un poco nuestras súplicas.

               Te amo, hijo. Te llevo siempre conmigo y me haces demasiada falta.

                                                   Un beso, mi Principito Valiente.

                                   
                                                                                        tu papá-

PD.     Gracias por haber respondido lo que te pedí. Gracias por haberme enviado ese mensaje. Perdón, pero se me hace inevitable. TE AMO
                                                                           

1 comentario:

  1. Mi estimado profesor...hoy tengo el valor de leer lo que ha escrito...sólo le digo que si deben llorar lo hagan...sólo ustedes sanben cuánto les ha negado la vida...y lo que construyeron día a día y lo proyectado que no se alcanzó a lograr...sólo pido a este Dios en el cual creemos que le dé la fuerza de no llorar solo...sino que recline su alma cansada y abatida por el dolor en el pecho de Jesús en la Mesa de Pascua... sabiendo todo lo que venía... permaneció...
    cariños a su familia

    fabiola

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