HIJO MÍO:
Cuando te estaba despidiendo, mentalmente tuvimos una conversación y en ella te prometí algo. Déjame decirte que dos de las tres promesas están cumplidas
Considero, Fran, que mi deber como padre es destacar tu ejemplo de lucha y tu espíritu de superación. En tu nombre, hijo, hemos creado la Comunidad Principito Valiente; la que ya ha entregado los primeros frutos. estamos a punto de finalizar la segunda campaña.
La segunda promesa era dar a conocer los errores cometidos en tu tratamiento y esta semana lo cumplí.
Desde hace un tiempo he preparado una carta al Ministro de Salud, dando a conocer tu caso. Considero que dicho documento no podría hacer sido publicado hasta que el destinatario esté en conocimiento de ello. Fue así, como además hemos entregado una copia a la Superintendencia de Salud y también al Director del Hospital San Borja Arriarán.
Me hago cargo de todo lo expuesto en esa carta, pues es lo que vivimos y que como padre me correspondió observar. No sé las repercusiones que traerá. No me interesa para nada una demanda de nuestra parta y sacar provecho económico. Sólo te pido hijo que ayudes a guiar ese documento para provocar los cambios que se necesitan en pos del mejoramiento de la atención de los niños que como tú sufren por esta maldita enfermedad.
Cumplí, hijo, cumplí. Sólo me falta llevar a cabo la tercera promesa.
Te amo, te extraño y te necesito a mi lado. Me haces demasiada falta. Mis días se han tornado muy difíciles al tú, ni tu hermana estar físicamente con nosotros.
Un beso, amado hijo y un beso para Matilda. Cuídala.
Te espero en mis sueños.
Luis Zúñiga Soto.
Tu orgulloso padre
PD. Si algún seguidor de este Blog quiere leer la carta. Dedíquele cinco minutos y puede acceder a ella
Tweet |
Mi querido Profesor, en estos días atiborrada en trabajo...y donde me doy cuenta usted no ha llegado...levanto mis ojos a los montes y le pregunto a Dios de dónde le vendrá el consuelo?...de dónde vendrá el auxilio para usted y su familia?...y espero en los silencios de mi Creador...
ResponderEliminarLa verdad es que volver a destacar el valor de cada uno de los miembros de su familia...me parece muy cómodo hoy...me imagino el dolor de sus almas...las palabras que faltan... los sin-sentidos... y la responsabilidad que cada uno de ustedes con su señora tienen "de hacer la vida menos amenazante para la Cami"...debe ser un gran esfuerzo...cuando lo que el alma abatida a veces sólo quiere callar...me imagino esos días donde a pesar de todo...se debe sonreir...se debe hablar de la Esperanza...y de las Certezas que la fe nos trae...la gran tarea de enriquecer el espíritu de su pequeña...cuando nuestra propia alma desfallece de sed espiritual y clama la calma de Aquel en quien hemos esperado...yu que sacue nuestra sed...pido siga dando la batalla y que desde el cielo, el principito valiente y su bella hermanita lo revistan a usted y a su señora y a la Cami, con la armadura de la bondad a toda prueba...cuyo escudo sea el Amor, cuya espada la bondad, cuyo casco protector sea la alegria profunda y en cada pie sabiduría y perseverancia...
Escribo para recordarles mi cariño, mi unión a cada uno y el servicio humilde de mis insistentes oraciones...
Cariños
yo
Fabiola
Muchas gracias Fabiola, muchas gracias por estar siempre presente con unas palabras de ánimo y fuerza que de verdad a veces hacen falta. Gracias infinitas
EliminarLos Hijos que parten, nos dejan tareas que con el tiempo se van descubriendo, y durante el tiempo que están con nosotros nos entregan mucha fuerza, generosidad, lucha y Amor que envuelven nuestros pequeños grandes mundos.
ResponderEliminarUn abrazo y siga con sus promesas que serán recompensadas.
Un Padre con un Angel en su corazón también